Empecemos por entender que los berrinches son una etapa NORMAL en los niños, entenderlo nos puede dar la guía para reaccionar ante ellos y lo más importante; enseñar a nuestros hijos a que reconozcan  y canalicen sus emociones.

¿Por qué son normales? 

El cerebro de los niños es moldeable, es decir, con base a lo que tú le proveas el construirá su inteligencia emocional. Nuestros pequeños son un hermoso lienzo en blanco y de nosotros dependerá que superen esta etapa lo mejor posible, así es que considera que para que tu hijo no llore porque se acabó el helado, necesita que sus 3 cerebros estén integrados.

Echemos mano de la ciencia…

Según la teoría del cerebro triuno, el ser humano es el único que nace con tres cerebros y cada uno tiene una función diferente;

Reptiliano

• Propio de réptiles 

Este cerebro te permite actuar por instinto en situaciones de peligro. En él se encuentran las funciones primitivas y básicas como; comer, beber, el deseo sexual, pelear y la temperatura corporal.

Limbico 

• Propio de mamíferos 

Su función se centra en los sentimientos y emociones como; el amor, odio, dolor, gozo, ternura, compasión, alegría o tristeza

Neocortex

• Propio de humanos 

Su función es encargarse del pensamiento abstracto y creativo, del análisis crítico. Te permite anticipar, planificar, realizar operaciones matemáticas y usar la lógica.

La culpable…

La amígdala, es la encargada de procesar y expresar rápidamente las emociones, principalmente la ira y el miedo. Ella es la que nos permite actuar antes de pensar, en situaciones de riesgo. Es nuestra mejor amiga pero cuando necesitamos ser reflexivos se convierte ligeramente en nuestra enemiga. Cuando nuestro pequeño de 2 años entra en berrinche por algo que para ti no tiene sentido, es la amígdala que está haciendo de las suyas 

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A medida que crecemos, aprendemos a integrar todas estas personalidades de nuestro cerebro, es así como sabemos que reaccionar ante el peligro,  no es lo mismo que reaccionar a una discusión (Se supone, ¿no?). Hasta los 20 años el cerebro de una persona está plenamente desarrollado, es nuestra obligación como padres entender esto y orientar a nuestros hijos para que logren integrar cada parte. No le pidas a tu hijo de 2 que reaccione como un adulto, no hay comparación, el desarrollo cerebral es algo paulatino.

Cuando tu hijo está en el piso, completamente bloqueado, necesita de alguien que lo ayude a entrar a su parte racional, que le ayude a comprender qué pasa y aprenda a resolver. ¿Qué pasa entonces si tú como adulto, reaccionas igual? ¿O decides ignorarlo? No habrá nadie que lo ayude a entrar en la zona racional del cerebro. Si te tomas el tiempo de contener y resolver, le estarás dando a tu hijo herramientas únicas que le permitirán un sano desarrollo emocional como:

• Tomar decisiones 
• Planificar de forma acertada 
• Controlar las emociones y el cuerpo 
• Entenderse a sí mismos 
• Sentír empatía 
• Fortalecer sus valores y ética

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Todo lo anterior no implica que ante cualquier berrinche se debe ceder, es importante que tus límites sean simpre claros, justos y consistentes. Hay días y situaciones en la que un no es NO, cómo lo digas y la manera en la que orientes a tu hijo será la clave para ayudarlo a construir la escalera hasta el cerebro racional. Como te habrás dado cuenta los berrinches no los hace tu hijo para molestarte o porque sea un mal educado, es parte de su desarrollo cerebral,  emocional y  es importante que comprendas que es una etapa y tu ayuda es vital. 

Fuente consultada: El cerebro del niño, Daniel Siegel y Tyna Payne.