Estás por convertirte en hermana mayor
Fuimos una, habitaste mi cuerpo, escuchaste mi corazón y mi voz, pateabas cuando hablaba o tocaba mi vientre, después llegaste al mundo y recuerdo a la perfección ese rostro arrugado, tus pequeñas manos, esa miradita inquieta y tu olor de bebé, ese primer beso, tu …