Preparar a tu hijo para convertirse en hermano mayor
Uno de mis mayores temores cuando supe que estaba embarazada por segunda vez, era lo que podía sentir o pensar mi hija mayor. Me agobiaba mucho que la pasara mal, o que tuviéramos una racha de rebeldía. Yo estaba consciente que si pasaba, sería normal. Debe ser difícil compartir el tiempo y cariño, más si algunos años fueron todos tuyos.
Afortunadamente mi hija mayor ha reaccionado súper bien, mejor de lo que esperaba, quizá por su edad y que está más madura, ha entendido todo, trata de involucrarse y ha sido sumamente comprensiva. Por supuesto que ha tenido ratos en los que se puso celosa, incluso un tiempo de ajuste que nos hizo pasar algunos días complicados pero puedo decir que nos fue bien.Algunas de las cosas que me funcionó fue lo siguiente:
Antes de que nazca:
Pregúntale por él no por su hermano: es súper común que la atención sea ahora el embarazo, la familia está emocionada por conocer otro miembro y es natural que le pregunten al hermano, si él también lo está. En mi caso y de forma muy sutil, le pedí a la familia que dejaran de preguntarle acerca del tema y mejor preguntarán por cosas que pudiera ser del interés de mi hija: la escuela, sus series favoritas, sus juegos, etc.
Habla con él explícale lo que va a pasar: hazle saber que habrá un cambio en sus vidas, que un nuevo integrante implica algunos ajustes a sus dinámicas y tiempos, pero que eso no cambia el gran amor que tienes por él. Explícale que tendrás que amamantar y eso requiere tiempo, ahí quizá tengas que cargarlo gran parte del día, en general hazle saber todo lo que tiene que ver con los cambios que habrá. Incluso hazle saber que quizá se sienta celoso o enojado y que es normal y pasara.
No le digas que van a jugar: seamos honestas, no va a pasar pronto, para eso tendrá que esperar meses. Si sus expectativas no se cumplen, sentirá mucha frustración, sé lo más clara y honesta posible.
No le digas que lo tiene que querer: el amor no se impone, naturalmente va a amar a su hermano pero no será porque tú le digas, incluso puede sentir culpa si se siente enojado con la situación. El amor entre ellos se va a dar de forma natural y espontánea.
Llévalo de compras, que él elija: permite que te ayude con algunas tareas previas a la llegada del hermanito, tómalo en cuenta, déjalo elegir algunas cosas, se sentirá tomado en cuenta, y sabrá que su opinión y presencia son valiosas.
Si tiene un cambio de actitud, se paciente: es normal, ponte en su lugar. Es natural y esperado que para tu hijo haya un cúmulo de emociones nuevas, es muy pequeño y poco a poco aprenderá a gestionarlas y a aceptar la llegada de su hermano menor.
No hagas cambios abruptos: cambiarlo a su cama, de escuela, de casa, dejar pañal, chupon o biberón, sumado a la llegada de un hermanito puede convertirse en un caos. Organiza todo de manera que ninguno de estos acontecimientos se junten.
Intégralo y que te ayude: ya que este el bebé en casa, procura integrar al mayor a la dinámica, quizá acercando un pañal, participar a la hora del baño, todo aquello que tú creas prudente considerando su edad. No lo obligues, solo invítalo, seguramente le emocionará ser partícipe de algunas actividades.
Tiempo exclusivo: es una realidad que un bebé necesita mucho tiempo, era común que me dijeran que mientras estuviera limpio y con la barriga llena era suficiente pero no; las jornadas de lactancia y arrullos se prologan bastante, es por eso qué hay que procurar un tiempo con el mayor, quizá intercambiar con papá y que tú hagas un par de cosas sola con el más grande, regularmente resienten más el cambio con mamá pues es con quien pasan más tiempo, organiza con papá para que se haga cargo del bebé mientras tú das un tiempo exclusivo.
El regalo que trae el hermano: en mi caso no lo hicimos, no es que esté en contra de esta práctica pero para mi hija no tenía sentido, empezó a cuestionar cómo era que un bebé podía llevar un regalo, donde lo compraba y dónde lo guardaba. Suena gracioso pero mi hija a sus 5 años ya tenía la capacidad de concluir algunas cosas, quizá si tu hijo es menor, sí funcione.
La llegada del hermanito se convierte en una etapa muy retadora, depende de la edad de tu mayor será el reto. No es fácil pero verlos juntos, vale la pena por mucho.