Llegas con tu bebé a casa y piensas en el día que sostenga su cabeza, cuando se siente por sí solo, gatee, los dientes, camine, hable, etc. Te entusiasma mucho pensar en su crecimiento y en esa primera vez que te diga: “mamá”, pero no solo a ti te interesa el crecimiento de tu hijo, no falta los comentarios como;

«El mío gateo a los 3 meses»

 «La mía camino a los 7 meses»

“Mi hijo ya come solo»

 «Mi bebé dice 300 palabras, antes del año eh»

«Mi bebé duerme de corrido desde el segundo día»

«Dejo el biberón desde los 8»

Siempre nos topamos con una mamá con súper hijos, que nos dicen esas cosas y entonces empiezas a dudar de los tiempos de tu hijo. He entendido algo; ¡NO HAY PRISA! Ahora que todo eso ya paso, veo que mi hija es cada vez es más independiente y solo pienso en decirle;

«No crezcas tan rápido, hazlo con calma, No hay prisa porque corras, ni porque te vayas a tu cama. No tenemos que ganarle a nadie. Eres única y especial. No me importa si a veces despiertas a media noche si lo que necesitas es sentirme cerca. No hay prisa de nada, disfrutemos esto juntas poco a poquito para que nos sepa mejor. Quiero seguir siendo tu mundo, tu primer amor, tu todo. No hay prisa porque dejes de ser una niña”

Siento que esa pequeña que recién llego a casa está dejando de ser bebé y me llena de nostalgia. Ahora es una “chica grande”, así dice ella misma, y sé que lo es. Te diré algo; algún día todo el cansancio quedará atrás, nuestros hijos crecerán y nosotras los veremos volar. Extrañarás sentir su calor, sus pequeños brazos rodeando tu cuello, sus llantos pidiendo tu consuelo, llevarlo en tus brazos porque su pequeño cuerpo aun lo necesita, contarle un cuento por la noche, lo extrañaremos estoy segura que lo haremos.

No tengas prisa mamá, disfruta cada segundo del desarrollo de tus hijos, celebra cada logro pero jamás compares a tu hijo con otros, él es único y es maravilloso. No desesperes, cada etapa llega por si sola, sé paciente y disfruta cada segundo del maravilloso mundo de la maternidad, del increíble mundo de los niños porque el tiempo vuela y solo quedarán esos bellos recuerdos.