Últimamente me detengo a observar mucho las reacciones en Facebook,  para mí la red es un reflejo de la sociedad, las actitudes humanas y la ideología de quienes estamos detrás del teclado, esto va más allá del entretenimiento. El fenómeno de las redes sociales tienen un impacto impresionante en nuestras nuevas generaciones e incluso las de antes, todos conocemos, tenemos y revisamos nuestras cuentas de Facebook con el fin de divertirnos, informarnos, contactar, etc.

Cuando reviso mi timeline tengo el mal o buen hábito de leer los comentarios de algunas publicaciones que llaman mi atención, lo hago porque a veces proveen más información u opiniones atinadas pero algunos reflejan mucho odio, poca empatía y hasta violencia. El anonimato le ha dado valor a los cobardes y me sorprende leer tantas manifestaciones de odio. 

Un tema que ha llamado en particular mi atención, es el de las luchonas y sus bendiciones. Todo empezó como un chiste que hace referencia a los embarazos adolescentes, a aquellas mujeres que dejan a sus hijos en manos de abuelas para ir de fiesta y según dicen cantar canciones de Jenny Rivera. Después se empezó a generalizar y encasillar a cualquier mujer que cria sola y lo digo porque no nos consta como vive cada madre con sus hijos.

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Para mí no hay término más odioso, nefasto y PRE JUICIOSO. Es un hecho que el embarazo adolescente es un tema que aqueja a la sociedad y es importante prevenirlo dando la mayor información posible, pero aun así sigue pasando es un fenómeno quizá más común de lo que quisiéramos. Hay chicas que aun contando con toda la información de igual forma se embarazan.

El problema viene de más atrás; desde antes de que yo empezará a usar las redes las madres solteras cargan con el estigma de serlo, de no tener el apoyo de un hombre y de inmediato se convierten en blanco de personas que las encuentran vulnerables ante una situación sentimental inestable y las etiquetan en ocasiones como putas por tener un hijo fuera del matrimonio. Desafortunadamente las mismas mujeres también las señalan y ni que decir de lo religioso. Ahora todo esto trascendió y lo leemos en las redes, esos prejuicios los arrastramos a las nuevas tecnologías pero ahora con una etiqueta; «luchonas», en tono sarcástico y burlón

Me pregunto cuál sería la etiqueta para el hombre que no se hizo responsable y dejó por ahí un hijo. Pero como se trata de una mujer y el machismo es duro de erradicar, la etiqueta la llevará ella siempre.

Cualquier madre tiene derecho a un rato de ocio, donde dejamos a los hijos es asunto de cada quien, pero si es una madre soltera quién sale es sumamente criticada. El problema aquí es que se trata de una mujer sin pareja y algunos les cuesta verlas sin un hombre que las respalde. ¿Pero quién dijo que necesitamos de uno para tener más valor? Y respecto al cuidado de los hijos, si se trata de una madre adolescente ¿no es mejor que el hijo esté al cuidado de los abuelos? ¿No es mejor eso a que ese niño este en la calle?.

Después viene la etiqueta de bendición, un hijo independientemente de las condiciones a las que llegue al mundo es una bendición, sí sí lo es porque no dudo de la capacidad de ninguna madre de amar y cuando amas a tus hijos los consideras eso y más.

Las madres solteras se auto proclamaron luchonas porque lo son, porque no es fácil criar y mucho menos sola. No es fácil explicarle a tu hijo porque su padre no está. Algunas no sólo salen de fiesta, también trabajan o siguen estudiando y esforzándose por darles algo a sus hijos. A la sociedad le cuesta ver que una mujer sale adelante por sí sola y en automático la etiqueta,  la convierte en una burla para demeritar su valor y por el simple hecho de ser mujeres.

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El problema y la razón por la que me tomo a pecho esto, es que no solo por ser madres solteras cargan juicios, si hubiese abortado sería «asesina», si se hubiera casado y se divorcia, «ya nadie la va a querer con hijos» y total que siempre la mujer independientemente de su situación, lleva los juicios a cuestas. 

De quienes seas los hijos o de cuántos hombres sean, es cosa de cada mujer, pero detrás de esto lo único que hay son prejuicios, es muy difícil que una mujer pueda tener una vida sexual parecida a la de un hombre. Ella se convierte en una puta y pierde el valor, ellos se convierten en machos que tienen el derecho de dejar hijos sin padre por cualquier lado.

Este no es un texto feministas o feminazi (otro termino chocante de las redes) es una simple opinión y una simple preocupación como madre de una niña. ¿Por qué nos cuesta tanto vivir y dejar vivir? ¿Por qué estamos tan acostumbrados a señalar? ¿Qué facultad tenemos para poner en tela de juicio a las personas?

No, a mí no me convence que el término “luchonas” sea una broma, y si lo es, detrás de esta hay una doble moral. Lo que quizá me inquieta más es que las mismas mujeres señalemos a otras, nadie debería juzgar la maternidad de otra madre mucho menos si eres una.

¿Eres una madre soltera? Te admiro y te aplaudo tu valentía de criar sola, no todas pueden, no todas quieren.