¡Auxilio, mi hijo no come!
Hace unos días mi hija pasó por esa frustrante y preocupante racha en la que parece vive de aire, eso solo es mi percepción y a muchas nos pasa. No creo que haya un niño que pase el día sin comer nada; entre galletas, leche, jugos o lo que sea, se va su día. Aunque no es lo más sano, podemos decir que sí comieron algo.
En varias ocasiones me han preguntado mamás muy preocupadas: «Mi hijo no come nada más que galletas y leche con chocolate» y lo único que me viene a la mentes es decir: “entonces sí come, pero lo que él te pide y tú le das. No lo que tú quisieras que comiera en cantidad y calidad”.
Tenemos la falsa creencia que un niño gordito, que come mucho es más sano, y definitivamente no es así. Cuando una madre llega con dudas de alimentación, siempre recomiendo paciencia y confiar en la auto regulación de su hijo. Después de los 6 meses que empezamos a introducir alimentos no debemos creer que la papilla es su platillo principal, hasta el año seguirá siendo la leche, incluso para algunos esta etapa podría extenderse un poco.
Comer es un hábito que irán aprendiendo. Y lo más importante; no debemos ni podemos obligarlos a comer, mucho menos engañarlos o entretenerlos para que coman. Algunas echan mano del iPad, porque la mamá sutil y delicadamente le mete el bocado a la boca. No es lo mejor ni es un buen uso de la tecnología, ni siquiera se da cuenta y eso no propicia buenos hábitos.
La hora de la comida no solo cumple funciones nutricionales, también es importante considerar la parte emocional. Si ese momento se convierte en una guerra, naturalmente tu hijo temerá que llegue la hora de la comida. Lo anterior solo genera malos hábitos alimenticios y una pésima relación con la comida que en la etapa adulta sale a flote.
Seguramente te ha pasado como a mí, “solo come galletas” y a veces piensas; “de eso a nada”. ¡No te culpes! Lo importante es que poco a poco ofrezcas nuevos alimentos para ampliar su gusto por la comida.
“Mi hijo solo come dulces”
No tengas dulces, hay cosas que pueden ser muy simples de solucionar. No es que nunca deban comerlos, quizá un día a la semana. Si los tienes y terminas dándole para que coma algo, por supuesto que siempre va a preferir dulces, ¡Es un niño! Somos su guía, a veces ellos no tomarán las mejores decisiones y es nuestra tarea orientárlos, en este caso, ofreciendo alimentos sanos.
La preocupación de muchas madres respecto a este tema es mucha, y entiendo. Pero es importante comprender que tus expectativas a la hora de la comida no necesariamente son las indicadas. Tu hijo confía en los estímulos de su cuerpo, no en los externos (su plato lleno o vació y tú pidiendo que coma más).
En resumen, es importante comprender lo siguiente:
- La alimentación es un aprendizaje y como tal, debe ser de forma amistosa para obtener resultados.
- La leche seguirá siendo su alimento principal durante el primer año o un poco más.
- Si quieres que tu hijo coma sano y balanceado, no ofrezcas ni tengas en casa comida chatarra.
- Eres su ejemplo, si quieres que él coma verduras, ¡cómelas tú también!
- Evita las peleas y luchas de poder por los alimentos.
Sé que es difícil pensar qué comida ofrecerles, nos quebramos la cabeza buscando ideas. Hace unos días buscando en Google: “menús saludables para niños”, me apareció la página de NutriBaby. En este espacio te ofrecen menús listos para organizar por día y tiempo. ¡Quizá sea de utilidad! Te comparto la liga: http://bit.ly/2wGf7qk