Muchos padres ya nos estamos preparando para la llegada de Santa, Los Reyes o El Niño dios, según la región donde vivas. Algunos ya leyeron cartas de peticiones o las escucharon en vivo.

Gastamos miles de pesos en estas fechas, los llenamos de regalos con el objetivo de hacerlos felices y bueno… sí, es evidente su felicidad al ver a esa hermosa muñeca que adoran ver en la TV o el novedoso carrito control remoto. Pero los niños no necesitan tanto. Si tenemos suerte jugarán con ese carísimo juguete un par de semanas y terminarán en una caja o rincón, olvidados.

Este año mi hija ya comienza a hacer su lista, pero por nuestra parte analizamos; ¿Qué necesita? – Nos preguntamos.

Después de pensarlo concluí que sería bueno a parte de algunos juguetes regalarle algo que no tiene precio y que no se compra en ningún lado.

1. Paciencia; las actividades diarias nos absorben. Entre la casa, el trabajo y las peticiones de nuestros hijos es fácil perder la paciencia. El estrés que manejamos hoy en día nos convierte en una olla exprés de emociones. Tu hijo solo necesita que trabajes tu paciencia. Que antes de gritar o golpear, respires hondo.

2. Empatía; conocer sus necesidades, sus logros y algunas de las limitaciones propias de su edad, puede ayudar mucho para entender su maravilloso mundo. Basta con acercarte a él, escucharlo, observarlo y acompañarlo.

3. Un día sin equipos electrónicos; vivimos pegados a ellos, es difícil estar desconectados. No queda de otra más que aceptar que el mundo ahora es así, pero la vida es lo que ocurre mientras miras el celular, la Lap o la TV. Hacer el esfuerzo por apagarlo el mayor tiempo posible y ver su crecimiento en primera fila, a todo color y ser parte de eso, tus hijos te lo van a agradecer. No es necesario aislarlos, no podemos limitar su aprendizaje al respecto pero todo con límites para ellos y nosotros. Estamos convirtiendo a nuestros hijos en fantasmas, niños que no levantan la mirada para conocer y explorar su entorno. Empieza poniendo el ejemplo, desconéctate.

4. Tiempo; tus hijos no necesitan pasar tiempo con la niñera o gente ajena. Los niños nos necesitan, no importa su edad. Es válido reclamar un poco de espacio para los padres, pero ¿qué tanto tiempo les dedicas? Los niños no necesitan de nadie más,  solo de sus padres. Es de nosotros que aprenderán lo más valioso de esta vida. Sé un padre presente.

5. Detenernos; vamos siempre corriendo, les exigimos que vayan a nuestro ritmo sin respetar el de ellos, ¡Que injusto! Sus pequeños pies no pueden alcanzar tu ritmo, sus pequeñas manos no pueden hacer todo de prisa, su cerebro en desarrollo no puede hacer las conclusiones y obviedades que tú crees convenientes. Ellos no saben del tiempo, para ellos solo existe el HOY, el mañana, el «ahorita» o el «al rato» no existe. Detente, deja de lavar los platos e inclínate a escucharlo. Detente, responde a su llamado; «mamá» – seguramente hay algo que decir.

6. Límites; ponerlos es parte del gran amor que les tenemos. Aprende a elegir tus batallas y en base a eso, plantea límites sanos y justos para todos….PARA TODOS, eso los incluye.

7. Disciplina; es importante dejarlos ser niños pero es nuestra responsabilidad construirlos, guiarlos y orientarlos en lo que creemos que es lo mejor. Es bueno para ellos; ir a la escuela, hacer la tarea, bañarse, lavarse los dientes, etc. Un niño con disciplina es un niño amado. La disciplina es algo que se cultiva y no es con golpes ni gritos, es con amor y paciencia. Hazlo con RESPETO.

Todo esto se los puedes regalar, no se compra en una juguetería lo encuentras en tu corazón, estoy segura que ellos lo agradecerán más. Tal vez esto te cueste más que el carrito o la muñeca pero sin duda hará más feliz a tus hijos.