¿Quién cuida de mamá?

A veces parece que la maternidad no nos da tregua. Mamá siempre es la primera en levantarse y la última en dormir, es un hecho. Todo lo haces por tu familia, por su bienestar, para que no falte nada en casa y das todo, si se trata de dejar el físico en las labores de madre y/o profesionista, somos expertas.

¡Que bien se nos dan nuestro roles!

No me queda duda que la mujer ha sufrido una importante transformación; somos vérsatiles y hasta nos declaramos “multitask”. Aunque hay días que queremos aventar todo y huir de la casa llena de juguetes y ropa sucia, clausurar la cocina o no ir a trabajar. Pero al final del día sacamos esa pila extra, pues nos hemos propuesto hacer todo.

Y después de hacer el papel de Superwoman, ¿qué haces por ti?...

Recuerdo que mi primer año de madre fue un periodo de ajuste. La casa enloqueció y sobra decir que yo también. Poco a poco fuimos ganando terreno y empezamos a sentirnos como pez en el agua… o bueno, al menos ya no me levantaba cada 10 minutos a ver si mi hija respiraba. Pasados los dos años recupere algo de mi cordura y digo “algo” porque la maternidad te transforma y nada vuelve a ser como antes.  Ahora, después de 3 años he ido retomado actividades que deje en el olvido y me he propuesto hacerlo con más frecuencia.

Merecemos recuperar poco a poco lo que dejamos atrás e integrarlo a nuestra nueva vida, recordar que no solo somos madres, que como individuos también tenemos derecho a nuestro propio espacio y a cubrir nuestras necesidades.

Aunque nuestros hijos sean prioridad debemos asumir que también es justo hacer un break y tomar un respiro. En mi caso después de tres años hay cosas que ahora me doy lujo de hacer:

  • Leer; era imposible con un bebé que demandaba todo de mi. Ver un libro en mi buró me hace sumamente feliz y saber que no está ahí de adorno o con un separador de páginas que no se mueve, me hace terminar bien el día
  • Salir con amigas. He retomado los cafés y aunque salimos con hijos, es maravilloso encontrar un restaurante donde ellos juegan y nosotras hablamos sin interrupciones. Bueno, con una que otra, pero al menos la plática ya fluye
  • Usar mis bolsas. Me despedí de la pañalera hace tiempo y aunque de ellas salen dulces y juguetes, retomé el hábito de llevar una conmigo. Quizá esto suena muy banal pero después de cargar miles de cosas en una pañalera y solo poner poner mi cartera y celular en ella, desempolvarlas se convierte en un logro.
  • Hacer ejercicio. Desde que nos incorporamos a la vida académica las mañanas se han convertido en mi tiempo y aunque dedico la mitad de este a cosas de la casa y el trabajo, tomarme una hora para mover el cuerpo me recarga de energía para todo el día
  • Invertir tiempo en lo que me apasiona. Tener mi propio proyecto se ha vuelto en la mejor oportunidad para mantenerme activa profesionalmente, me hace sentir actualizada y útil
  • Salir con mi esposo. Era impensable que pudiéramos ir a cenar o al cine, ahora lo hacemos con más frecuencia, mi hija ya puede estar sin mi algunas horas así es que eventualmente nos damos ese gran lujo
  • Quedarme en la cama. Hay días que me vuelvo a meter debajo de las cobijas, cierro de nuevo ventanas y vuelvo a dormir, al fin y al cabo los platos me pueden esperar una hora más. Hacerlo es un placer culposo y no muchas reconocen que de vez en cuando lo hace.

Para ser una buena madre no necesitas ser abnegada y sufrir, esa versión de la maternidad quedó atrás; basta con dar a tus hijos lo mejor de ti y para poder darlo, es importante mantener un equilibrio sano y justo entre todos tus roles. Es de suma importancia; el autocuidado del cuidador. Te pondré un ejemplo, cuando viajamos en avión nos indican que en caso de emergencia, al caer las mascarillas coloquemos primero la nuestra y enseguida auxiliemos al menor. ¿Si has escuchado esa instrucción? Bueno pues, Necesitas estar bien para criar bien

Somos madres pero también mujeres, amigas, esposas, hijas, etc., y ninguna de estas facetas debería estar peleada con otra. La edad de tus hijos te dará la pauta para poder disfrutar de un tiempo y espacio para ti. Recuperar poco a poco algunas de tus actividades te permitirá recargar energía para entregarte a tus hijos y sobre todo, te mantendrá cuerda.

 Mereces hacer algo por y para ti.

 

Author: Paola

Soy Paola Acuña, escribir acerca de mi maternidad se ha convertido en mi pasión. Me permite acercarme a otras madres y acompañarnos en este hermoso camino que sí bien no es fácil ha sido único. Soy madre de Alondra que actualmente tiene 21 meses de edad, ella ha logrado una transformación increíble en mi vida, ser su mamá es un privilegio pues de ella he aprendido mucho. Hemos crecido, llorado, jugado y aprendido juntas.

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