Nuestros hijos son hermosos desde el primer segundo de vida, cuando lo ves por primera vez no te queda duda de su perfección y en automático caes rendida ante esos piecitos, manitas y olor, te enamoras de inmediato. Algunos dicen que los recién nacidos no son nada parecido a la imagen del bebé rosadito y hermoso que nos han contado. Los bebés nacen con características muy peculiares que poco a poco van desapareciendo.
Cabeza: algunos bebés nacen con la cabeza ovalada. Recuerda que los huesos del cráneo no están completamente sellados y al pasar por el canal vaginal pueden tomar esta forma. Es completamente normal y con los días desaparecerá. Estas aberturas son las que se conocen como fontanelas (molleras).
Piel: nuestros pequeños nacen con una coloración rojiza o morada que desaparecerá en cuanto empieza a respirar, poco a poco irá tomando un color rosáceo. Su piel estará cubierta de una capa grasosa a la cual se le conoce como; vermix. Su función es poder deslizarse por el canal vaginal y sobre todo proteger la piel, al igual que el lanugo (capa de pelo muy fino). Es importante que permanezca abrigado pues al nacer no saben regular la temperatura, considera también el contacto piel con piel para favorecer la regulación, el apego y seguridad.
Piernas y brazos; por su posición fetal nacen con las piernas arqueadas, las cuales irán tomando forma o se enderezarán cuando empiece a adquirir más control de su cuerpo. Es importante no forzar sus extremidades hasta que ellos mismos puedan soportar su propio peso.
Torax: las hormonas pueden provocar que tu hijo tenga protuberancias en su pecho, es normal. Incluso algunos presentan leche. No hay que preocuparse, informa al doctor solamente, desaparecerá con los días.
Genitales; algunos o la mayoría nacen con el escroto o vagina algo abultados debido a un fluido extra que acumulan o las últimas hormonas que pasamos antes del parto, poco poco irán tomando forma. Algunas niñas presentan un ligero sangrado, es común y es por las razones mencionadas.
Ojos; tu recién nacido puede enfocar la vista hasta unos 20 o 30 cm, la distancia perfecta entre la madre y él a la hora de ser alimentado.
No, los bebés no nacen como los vemos en revistas o en la TV pero aun así para sus madres, son preciosos y es increíble la capacidad de nuestros cuerpo de dar vida y crear a un ser tan perfecto.
