Su primer día de kínder

Mamá, tu hijo está por entrar al kínder, el tiempo voló y ha llegado el día en que sueltas un poquito su manita para verlo crecer aún más. Es el principio de una gran aventura para ambos. No te voy a mentir, quizá sea difícil, tal vez ambos lloren y te quedes con un hueco en el estómago, es un gran paso y los grandes pasos no pasan desapercibidos. Elegiste esa escuela con mucho cuidado y pensando en él, invertiste en sus cuadernos y mochila con mucho amor, él lo sabe y cuando sea mayor sabrá el esfuerzo que implica, eres una gran mamá, haces lo mejor y lo estás haciendo bien.

Ha llegado el momento de que tu chic@ grande empiece la escuela, piensa en el día que escriba: “mamá”, que aprenda a leer, cuando vayas a sus festivales; esos donde vas a llorar, te lo aseguro; cuando crezca aún más y te sientas orgullosa de cada logro escolar. Sé que estás preocupada, que tienes sentimientos encontrados, un poco de miedo y no dejas de pensar en ese primer día. Te asusta dejarlo solo, no saber qué hará en esas horas, si comerá su lunch o los niños lo invitarán a jugar, tu hijo va a estar bien, mamá. Es una nueva etapa y en un par de meses o quizá en menos tiempo, lo verás correr hacia la entrada, llegará a casa cantando nuevas canciones y te enseñará a ti lo maravilloso de este nuevo comienzo.

Por lo pronto, abrázalo estos días, plática con él, hazle saber que aunque no estés cerca piensas en él, que a la hora de la salida estarás ansiosa por abrazarlo y escuchar sus historias. Todas las mañanas cuando lo dejes en la puerta; besa sus mejillas e inicia cada día con cariños para que pueda ir contento a clase.

No temas mamá, el crecimiento de tu hijo es inminente, disfrútalo con él y date permiso de sentir, deja salir esas lagrimitas que este comienzo de clases deja a muchas en esa primera vez, en ese primer día y por el que muchas pasamos. Suelta un poco su manita y espera la tarde para abrazarlo con más ganas.

Todo estará bien mamá.

Author: Paola

Soy Paola Acuña, escribir acerca de mi maternidad se ha convertido en mi pasión. Me permite acercarme a otras madres y acompañarnos en este hermoso camino que sí bien no es fácil ha sido único. Soy madre de Alondra que actualmente tiene 21 meses de edad, ella ha logrado una transformación increíble en mi vida, ser su mamá es un privilegio pues de ella he aprendido mucho. Hemos crecido, llorado, jugado y aprendido juntas.

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