De las aldeas a las tribus de Facebook.

Cuando nació Torbellino descubrí los fabulosos grupos en Facebook de madres, han sido maravillosos y muy útiles en algunas etapas de mi maternidad, en ellos también descubrí las famosas “Guerras de madres”.

Las guerras de madres son aquellas disputas por ver quién tiene la razón, quién cría mejor, quién es la madre y el hijo perfecto; leche materna contra formula, pañales ecológicos contra pañales desechables, dormir en cuna contra colecho, y una interminable lista de temas opuestos. Para mí las guerras de madres no son más que luchas de poder y de ego. Las he dejado de lado, pero las conocí en esos grupos. Cada madre cría como puede, como su propia experiencia de vida le permite y siempre con la mejor de las intenciones; que tu hijo sea feliz. Independientemente de que pañales usa.

Recuerda; el respeto a la crianza ajena es la paz»

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Se dice que; “para criar un niño se necesita de una tribu entera” y sí lo creo. No hay nada mejor que una madre acompañada y contenida.

Una tribu te proporciona muchas satisfacciones. Yo tengo mi propia tribu y no es virtual, son grandes amigas, aunque ahora las actividades nos absorben tratamos de estar siempre en contacto y al pendiente una de la otra y por supuesto, eventualmente tomamos el café o hacemos “play date” con los niños.

A raíz del entendido de las tribus empezaron a ser un boom esos grupos de Facebook. Siendo honesta yo les dedico algunos ratos al día y procuro que sean ratos muertos o de ocio.

Una tribu te proporciona sobre todo contención y ayuda. Pero he notado que esas tribus de Facebook también tienen un lado negativo ( no debería). El ser humano es tan competitivo que dentro de esas mismos grupos se dan todo tipo de sentimientos; competencia, envidia, malos comentarios, poca empatía y demás. Sumado a lo anterior, estar detrás de un teclado puede ser peligroso en estos grupos.

La intención de estos grupos es; resolver dudas, compartir experiencias, miedos, tener acompañamiento durante esas largas jornadas de lactancia, identificarte con otras madres, desahogarte, etc. Es interminable la lista de bondades que pueden tener.

He tenido gratas experiencias en ellas, incluso en uno de esos grupos encontré otro de mamás que escriben, comparten, bloguean y de las cuales he aprendido mucho de este mundo bloguero.

También he resulto dudas y aportado un poco de mi experiencia a otras madres que apenas inician en este maravilloso camino, pero cada cabeza es un mundo y puedes encontrar de todo.

Nadie conoce mejor a tu hijo que tú y aunque preguntar puede ser de gran ayuda también puede jugar en tu contra y hacerte dudar de tu capacidad, de tu instinto e incluso de si lo estás haciendo bien o no.

Hace poco se me ocurrió preguntar algo que al parecer podía ser muy simple pero que resulto que para el grupo era algo complejo, me dieron diagnósticos muy delicados, poco atinados y algunos hasta insensibles. Pregunte a un especialista pues me quede algo inquieta y lo que obtuve fue una respuesta simple y veraz; “Confía en tu instinto, no en el ajeno” así es que decidí no preguntar cuestiones que están relacionadas a la salud física y emocional de mi hija y aunque sigo aprendiendo prefiero filtrar y ser selectiva a la hora de preguntar.

No desacredito estos grupos, dentro de ellos hay madres fabulosas que su intención siempre es ayudar. Lo difícil de ellos es que pueden dar una respuesta poco atinada con la poca información que das.

Me encanta leerlos, responder dudas pero eso sí, no me enfrasco en “guerras” ni en temas polémicos pues ya lo he hecho y es imposible imponer tu modo de ver las cosas. A veces entro a leer, bromear e incluso he publicado desahogos de madre y mujer desesperada pues en algunos casos obtienes respuesta muy empáticas y es increíble leer otras madres que se sienten y piensan como tú.

Estás en algún grupo? Te doy unos consejos;

  • No publiques información confidencial.

No sabes quién está detrás de la pantalla, si es un grupo grande tal vez notes que hay gente que no está activa y de la que no sabes nada. Incluso de la gente “sí activa” sabes muy poco así es que no compartas información que ponga en riesgo tu seguridad.

  • No pidas diagnósticos.

Si tu hijo está enfermo o crees que pueda estarlo mejor acude al médico es muy peligroso preguntar y diagnosticar por medio del teclado. Cada cuerpo es diferente.

  • No publiques fotos privadas

En una ocasión una madre muy feliz compartió una foto de su hijo en el baño “Al fin ya usa el baño”, compartió muy emocionada. Me pareció muy delicado invadir de esa forma la privacidad del niño. En otra ocasión una madre publico los genitales de su hijo preguntando de que podía ser unas pequeñas ronchitas, te imaginas? Ya hablamos de eso y definitivo hay fotos que NO deben estar en Facebook por ninguna razón.

  • No debatas temas polémicos

Es entretenido y muy tentador entrar en debates, pero te repito “cada cabeza es un mundo”

  • No dependas de esos grupos para decidir

Si bien son de mucha ayuda, no puedes guiarte en opiniones ajenas para decidir cosas relevantes relacionadas a tu maternidad.

  • No lo conviertas en tu muro personal

Hay cosas que se deben postear solo en tu muro con tus verdaderos amigos. De que serviría ser popular en un grupo virtual si no compartes con tus verdaderos amigos?

  • Si en el grupo hay vendedoras asegúrate de su reputación

En algunos grupos se permiten las ventas, asegúrate de saber a quién le compras para no ser víctima de una estafa.

  • No inviertas demasiado tiempo

He visto mamis que contestan a todas las dudas, a todas horas del día y me pregunto a qué hora se aseguran de acumular experiencias con su propio hijo? No caigas en el exceso, ni lo conviertas en un vicio.

  • No te tomes nada personal

No te conocen, no las conoces y si hacen algún comentario que no te gusta o poco empático hacia tu duda o tus respuestas, no lo tomes personal pues en estos grupos se opina con poca información. Recuerda que si algo te está afectando siempre podrás borrar tu publicación.

  • Selecciona los que creas que más te aportan

Alguna vez, sin exagerar note que estaba en aproximadamente 8 grupos quizá más. En qué momento me agregaron o entre a tantos? Un día decidí que no tenía tiempo para más de dos y por el momento son los que conservo.

La tecnología nos ha acercado, nos permite identificarnos y compartir experiencias e información que puede ser muy valiosa. Lo importante es no caer en los excesos y usarlos de manera inteligente.

Disfruta de las tribus y de los grupos de Facebook de manera inteligente.

Author: Mi vida de madre

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