10 tips para elegir al Pediatra de tus sueños

Antes de que naciera mi hija tenía la idea de que lo mejor sería que el mismo Pediatra que la recibiera durante el nacimiento llevará también su desarrollo y su historia clínica, entonces llegó el reflujo y ese médico no ayudo mucho. Incluso recuerdo que a los días de haber nacido, acudimos a la primera cita, preguntamos por las primeras vacunas y nos comentó que no tenía pero que volviéramos al siguiente mes para aplicarlas, ¿whaaat? No pude con esa respuesta, una madre primeriza no se quedaría muy satisfecha con eso, así es que fue la primera y última cita. No dudo de su capacidad pero definitivamente no logramos adaptarnos a él.

Sin pediatra y con una bebé con reflujo salí a la calle a buscar al médico que atendió a mí sobrino hace 8 años, recordaba que era gastroenterólogo y que estaba en equis calle, era lo único que recordaba de él y llegamos ahí con la esperanza de que no hubiera cambiado de consultorio.

Ahí estaba su nombre en el directorio de la clínica y de inmediato hice cita, nos dio mucha luz y tranquilidad en el tratamiento para el reflujo de Torbellino.

Ha sido de las mejores decisiones que he tomado y aunque a veces no he coincidido con él en algunos temas de crianza, no puedo quejarme pues siempre que mi hija necesita de su atención salimos muy bien librados.

Una anécdota curiosa que tuvimos con él fue una ocasión que Torbellino tenía más de una semana llorando desconsoladamente por las noches (típico en un bebé ¿no?) teníamos días de no dormir así es que, corrí al consultorio. Después de una exhausta revisión y varias preguntas me dio su diagnóstico; “La niña tiene calor en la noches señora”. Ups! Bueno, bueno soy primeriza y en realidad a los 4 meses eres nuevecita aún. Saliendo del consultorio papá y yo no podíamos dejar de reír.

Creo que el pediatra se debe elegir como eliges al amor de tu vida, con mucho cuidado y con ojos muy abiertos, por una razón de mucho peso; la salud de tus hijos estará en sus manos.

Hoy te doy algunos tips para elegir a tu Pediatra;

1. La química, hay algo dentro de una madre que su intuición ayuda a identificar si es él el indicado. Tiene que ver con su actitud. Haces click con él, es amor a primera vista.

2. Como trata a tu hijo, el mío le hace cariños, le habla suave, le enseña un juguete y ahora que es una chica grande le da su merecida paleta al final de la consulta.

3. Su preparación, tal vez no pedirás su currículum pero podrás echar un ojito a los títulos colgados en su consultorio. Considera que si tu hijo tiene algún padecimiento en particular, tu pediatra cuente con la especialidad necesaria

4. El costo, lo visitarás cada mes y es importante considerar este gasto como fijo al menos el primer año.

5. Su disposición, si contesta tus llamadas o mensajes. Si está disponible en fines de semana o de plano no lo puedes localizar, descártalo. Sí también tienen vida, pero un Pediatra por lo regular siempre está disponible.

6. Su ubicación y horario, es importante que no esté al otro lado de la ciudad por cualquier emergencia. Toma en cuenta que atienda en el horario que tú necesitas

7. Si estás lactando, identifica si es pro lactancia ya que de no serlo puede acabar con tus intenciones de lactar

8. Indaga con conocidos u otras mamis, si tiene buenas recomendaciones. Es importante también que consideres que cada quién se adapta a su doctor y que quizá para algunas será el mejor y para otras no, en ese caso apela a tu instinto.

9. Si tienes seguro de gastos médicos, asegúrate que trabaje con el que tú tienes.

10. Que su consultorio y él, estén actualizados. El primer médico que nos recibió nos receto medicina que por poco y estaba descontinuada.

Ya que hayas hecho la elección recuerda que tendrás una larga relación él, como ya dije es como elegir a un “amor” pero en el caso que en algún momento algo de esta relación no funcione no dudes en despedirte de él.

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Author: Paola

Soy Paola Acuña, escribir acerca de mi maternidad se ha convertido en mi pasión. Me permite acercarme a otras madres y acompañarnos en este hermoso camino que sí bien no es fácil ha sido único. Soy madre de Alondra que actualmente tiene 21 meses de edad, ella ha logrado una transformación increíble en mi vida, ser su mamá es un privilegio pues de ella he aprendido mucho. Hemos crecido, llorado, jugado y aprendido juntas.

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